una experiencia real de lujo

El Hotel Imperial es un lugar verdaderamente excepcional. Desde la llegada, el ambiente de lujo te envuelve. La habitación era amplia y muy cómoda, y el personal, siempre atento, te hace sentir como en casa. Un toque especial fue la Imperial Torte que recibimos durante el servicio de preparación de la cama, un deleite antes de dormir. No olvides disfrutar del café en el Imperial Café, donde la historia palpita en cada rincón.

Sin embargo, no todo fue perfecto. En ocasiones, el agua caliente del baño tardaba en salir, lo que resultaba un poco incómodo. Además, el gimnasio era más pequeño de lo esperado, lo que hacía difícil entrenar si había más de una persona. Aunque estos detalles no arruinaron nuestra estancia, podrían mejorarse.

el hotel tenía un lujo superficial, pero el gimnasio es ridículamente pequeño y, cuando logras algo de espacio, es incómodo. además, el agua caliente en el baño tardaba una eternidad en salir. esperaba un gesto especial, pero parece que ser un 'invitado regular' es la norma aquí. casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Increíble hotel, habitaciones enormes y bien decoradas. Te sientes como en un palacio con un lujo que te deja boquiabierto. El desayuno es delicioso, ¡aunque podría haber más variedad!

La próxima vez, ¡espero que avisen que hay que reservar el bar! Un poco ridículo saberlo tarde y descubrirlo como un chiste malo.

Todo fue excepcional. El hotel es impresionante y tiene una decoración clásica preciosa. Las habitaciones son enormes y muy cómodas, te sientes como en un palacio. La comida en el restaurante es exquisita.

El hotel es impresionante, con una atención al cliente excepcional. La comida en el restaurante es exquisita, y el ambiente es elegante y acogedor. La ubicación es perfecta, a un paso de muchas atracciones.

El gimnasio podría ser más amplio, ya que se vuelve un poco incómodo cuando hay más de una persona.

Disfrutamos muchísimo nuestra estancia. El desayuno era increíble, con la famosa Imperial Torte. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos caminando de la Ópera y el Musikverein. El personal es muy atento y siempre dispuesto a ayudar en todo. Sin duda, es un lugar ideal para viajar con amigos.

Una pena que no pudimos cenar en el restaurante Opus, ya que estaba ocupado y no se hicieron reservas.

la habitación era enorme, pero el servicio de botones fue deficiente.

el gimnasio era un poco pequeño. pero la atención y decoración en el lobby eran impresionantes. el servicio en el restaurante fue excepcional. y el desayuno buffet era completísimo y delicioso.

Un lugar inolvidable para una escapada romántica

La decoración clásica del hotel es impresionante. Disfruté de la Imperial Torte, un verdadero manjar. Asegúrate de reservar en el bar, ya que es muy popular. Aunque el agua caliente tardaba un poco, la experiencia global fue maravillosa.

El Hotel Imperial es una joya. Nos alojamos en una Junior Suite Imperial con vistas espectaculares al Karntner Ring, tanto de día como de noche. Todo estaba impecable y la cama era increíblemente cómoda. El desayuno fue variado y delicioso, con opciones como la famosa Imperial Torte. El servicio fue excepcional, nunca tardaron en atender nuestras solicitudes.

El gimnasio es un poco pequeño.

Sonido horrible de la televisión, habitaciones enormes y confort excepcionales! !

eficiencia en peticiones, decoración clásica, sonido decepcionante

os recomiendo este fantástico lugar for una aventura de fin de semana

Increíble hotel, increíble ubicación, disfruté de un desayuno buffet completísimo y del acceso a internet de alta velocidad que facilitó planear mis visitas, además se encuentra a solo 20 km del aeropuerto, lo que es muy conveniente.

Todo ha sido ideal

Me encantaría volver

Las habitaciones son amplias y cómodas, decoradas con un estilo clásico impresionante. El baño es grande y tiene artículos de tocador gratuitos. Disfrutamos de un desayuno con champagne y una selección de quesos deliciosa. Además, la música en directo en el bar es un gran detalle.